Uno de los temas que levanta más dudas a la hora de comprar cosas de China es el tema de los despacho de aduanas, estamos hablando de alguien que compra algún artículo en una tienda china online para que se lo envíen y no de grandes lotes para importar.
¿Como enviar los paquetes?
Desde China pueden enviar los paquetes tanto por correo ordinario como por empresas de paquetería, es importante comentar esto, porque si se envía por empresas tipo DHL, TNT, etc da por casi seguro que va a ser inspeccionado por la aduana y se va a tener que pagar los impuestos (aranceles+iva).
A estas empresas les conviene que el producto pase la aduana, pues además de enviar el paquete tienen en el país de destino un intermediario para gestionar los trámites y despacho de aduanas, por tanto también cobran por ello. Así que a los impuestos hay que sumarle los gastos de la tramitación con lo que el producto puede no ser tan barato como al principio aparentaba, pues esta tramitación es de 20 euros para arriba.
Si se envía por correo ordinario los artículos van a tardar en llegar bastantes días al menos de 12 en adelante y hasta un mes, pero la probabilidad de ser parado por las aduanas es bastante menor.
¿Que se revisa?
Aquí en España hay que declarar todo lo que se compre mayor de 22 euros (precio+envio), pero paquetes pequeños que pesen menos de dos kilos y que no tengan un valor muy alto suelen colar, por supuesto que puede ser revisados al azar, en otros paise puede ser más estrictos o más laxos.
El número de funcionarios en las aduanas revisando el correo es finito y dado el volumen que existen focalizan su trabajo en los que reporta al Estado mayores ingresos, pues si tuvieran que mirarlo todo no darían abasto.
Si las aduanas inspeccionan el artículo también puede ser decomisado por ser una imitación o falsificación de un producto original.
Ejemplo de calculo de tramitación aduanera
Un ejemplo de un producto que ha costado 160 euros en China en total (articulo +envio), digamos un teléfono móvil, llega a las aduanas y el funcionario del momento decide revisarlo comprobando en la declaración que es un teléfono.
Entonces realiza un parte donde al producto hay que aplicarle un recargo o arancel que suele ser un tanto por ciento y depende del producto que sea, los hay exentos y otros bastante altos, lo que establezca el gobierno del país de destino. Comentar que en España los productos de valor menor a 150 euros no pagan el arancel. Luego hay que aplicar el IVA sobre el total anterior:
160 euros x (1×0.05) x (1,18) = 198 euros total
A esto hay que aplicarle la tramitación de la empresa de paquetería o la tramitación de correos que suele ser bastante más baja que la de las empresas de transporte.
En este caso se hubiera recaudado 28 euros, decir qie tiene poco sentido investigar un producto donde la factura muestra 22 euros porque la recaudación seria de apenas tres euros y el funcionario tarda el mismo tiempo que para un bulto voluminoso con un precio mayor, pero como poder se puede, es una lotería.
Etiqueta o documentación del paquete
Es obligatorio que el paquete lleve una etiqueta con el precio total del articulo (dólares o euros) y especificando que es el artículo en cuestión, una firma y la fecha. También se muestra la finalidad del producto, es decir, si es una venta, una muestra comercial o un regalo. Es muy importante que también venga especificado el precio del transporte pues si no los funcionarios de aduanas aplican unas tablas que suele ser más altas que el valor real.
Muchos piden a los chinos que pongan que es un regalo, cosa que las aduanas no tienen apenas en cuenta. Otros que bajen el precio del artículo, los funcionarios si lo ven ilógico o ridículo descartaran tal precio y aplicaran sus tablas, previamente te habrán pedido la factura electrónica que te mandaron al pagar.
Como vemos existe la ventaja del precio o chollos al comprar directamente a China, pero existen desventajas competitivas que hemos tratado de exponer en este artículo en el paso de la aduana, así que es importante que nos informemos para no llevarnos sorpresas y luego decidir por uno mismo si te conviene comprar o no comprar.